Una era de cambio
La industria energética tradicional está cambiando debido a tres tendencias clave: Descarbonización, Descentralización y Digitalización, las cuales están siendo impulsadas por poderosas fuerzas a nivel global como:
- La agenda política (aumento del cambio climático / conciencia ‘verde’),
- Nueva tecnología (baterías, digitalización, robótica, inteligencia artificial, etc.),
- Expectativas del consumidor (servicios de valor añadido, ‘ad-hoc’, a tiempo real, servicios compartidos, servicios ‘verdes’ etc)
- Nuevos competidores (inversores a largo plazo, petroleras, minoristas virtuales y generadores, etc.)
Estas tres tendencias están interrelacionadas y la tecnología fotovoltaica/ eólica ha jugado (y seguirá jugando, junto con nuevas tecnologías como las baterías) un papel fundamental en su desarrollo. Como ejemplo de esta relación, la continúa bajada de costes de las energías renovables y de las baterías como consecuencia de nuevas tecnologías y de la innovación, han incrementado la competitividad de las mismas frente a las fuentes de energía tradicional. Esto ha hecho posible que las energías renovables sean consideradas una alternativa a los combustibles fósiles, dando soporte a la agenda política a la vez que ofrecen a los consumidores un producto compatible con su creciente conciencia medioambiental.
Hoy en día la energía fotovoltaica y eólica es más barata que construir grandes plantas de carbón y gas en muchos de los principales mercados globales. Estos mercados incluyen India, Alemania, Australia, Estados Unidos y China.